FATIGA Y FRUSTRACIÓN

Antes que Grain Millers tuviera un sistema TOPLINE, sus empleados asumían toda la carga con un sistema manual de ensacado. Se empezaba a notar la tensión, no solo entre el personal, sino también en los resultados netos de la empresa. El sistema manual requería que los operadores cargaran sacos de entre 25 y 50 libras, pesaran cada saco para asegurar la exactitud, hicieran pasar el saco por el termo sellador y, finalmente, lo colocaran sobre una paleta.

“Era un proceso tedioso y extremadamente agotador,” dice Selby. “Hacía falta un alto grado de conocimiento para hacer funcionar correctamente la máquina manual, y era una labor altamente intensiva en cuanto a mano de obra.”

El estrés físico dejaba a los operadores agotados, a menudo con los brazos y la espalda adoloridos. Además, el sistema requería de dos o tres operadores en un momento dado. En una jornada típica, los operadores se retiraban con frecuencia para tomar descansos y así mantener al mínimo la fatiga. Esta situación creó otro problema. Las constantes pausasy tiempo de inactividadconllevaban a una producción ineficientee índices menores de llenado de sacos.

El equipo de Grain Millers sabía que tenía que encontrar una solución; una solución que aumentaría la eficiencia productiva mediante la reducción de los requerimientos laborales. Las pericias de la empresa condujeron a la TOPLINE, una máquina que parecía representar la solución perfecta. Aun así, Grain Millers exploró todas las opciones. “Sencillamente, parece que al encontrar la TOPLINE, nos ganamos la lotería, de manera que no nos quedamos ahí,” dice Selby. “Hicimos conocer nuestras necesidades a varios fabricantes, pidiéndoles que nos avisaran como cumplirían sus máquinas de ensacado con nuestros requerimientos. Pero a fin de cuentas, no habíamos dado con un sistemaque cumplía mejor con lo que buscábamosque la TOPLINE de Haver Filling Systems.”

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